El agua que nos llega a las viviendas por la red es potable cuando sale desde las plantas potabilizadoras pero no están exentas de metales pesados que son perjudiciales para nuestra salud cuando llegan a nuestros hogares.

También está el factor del sabor que le da el cloro que le agregan para potabilizar el agua de red y, por ultimo pero no menos importante, es la alta posibilidad de contaminación que hay por el estado de las tuberías por las cuales llega el agua de red a nuestros hogares.

Por todos estos motivos, que no son pocos, en la inmensa mayoría de los hogares, se opta por comprar agua para beber. Instalar un equipo de ósmosis es la forma más cómoda y rentable de garantizarnos que siempre vamos a beber agua de calidad y libre de bacterias, cloro y metales pesados

Desde hace un tiempo nos empezamos a dar cuenta que tenemos que cuidar nuestro medio ambiente y, que el plástico es uno de los elementos que mas contamina.

Instalar una ósmosis en nuestros hogares, no solo es cómodo y rentable, sino que también dejamos de consumir una gran cantidad de ese plástico con el que están hechas las botellas de agua.

Sabemos que las botellas de plástico no pueden estar expuestas a la luz solar y, realmente no sabemos cómo se ha almacenado esa botella hasta que llega a nuestras manos.

Cada vez son más los estudios científicos que denuncian los efectos nocivos del plástico sobre la salud.

Cáncer, alzheimer, artritis, esterilidad, obesidad o diabetes son algunos de los efectos que podríamos tener bebiendo agua de botellas expuestas al sol.

Con una ósmosis en nuestras casas nos garantizamos que el agua está en condiciones idóneas para beber con toda tranquilidad

Realmente nadie se pone a pensar lo que nos gastamos en el agua que consumimos diariamente para beber. Si hacemos un cálculo rápido y decimos que una familia de 3 integrantes se gasta 1€ a día (dependiendo la cantidad de agua que beban y la calidad de la misma, esta cifra es muy superior) ésta familia se gasta cerca de los 400€ al año SOLO en agua para beber. Teniendo un equipo de ósmosis en casa y quitando la comodidad  que esto significa, tendremos agua, no solo para beber, sino también, para cocinar, para nuestras mascotas, para nuestras plantas, para la plancha, etc. Esto significa que podemos rentabilizar nuestra inversión en muy poco tiempo además de contribuir con el medio ambiente.

En el mercado hay una gran cantidad de sistemas de equipos de  ósmosis, de distintas calidades.

Las diferencias las tenemos en los filtros que utiliza, los componentes con los que se fabrica y, sobre todo, la membrana, que es la responsable de hacer la ósmosis “inversa”, cuanto mejor sea esa membrana, menor agua desechará al desagüe, llegando a haber equipos que desechan muy poco agua.

Si adquirimos un equipo de Osmosis en una Gran Superficie de construcción, seguramente ése equipo, que es muy barato, no tenga las calidades suficientes y la membrana necesitará desechar mucha más agua para proporcionar agua de calidad.

Los equipos de ósmosis están pensados para poder instalarlos debajo del fregadero y vienen con todo lo necesario para su montaje. 

Hay una gran variedad de modelos que solucionan casi cualquier problema de espacio que podamos encontrarnos.

Nuestros técnicos de Hidroindal siempre buscarán la mejor  manera de dejar su equipo en óptimas condiciones

Todos los equipos de ósmosis deben tener un mantenimiento, al menos, anual.

Ese mantenimiento no es solo cambiar filtros y ya está, es mucho más. Cuando uno decide instalar una ósmosis en su vivienda, se entiende que quiere beber agua de calidad, entonces ¿Por qué hacer un mantenimiento inadecuado? 

No tiene sentido instalar una ósmosis para beber agua de calidad y luego no preocuparnos por su mantenimiento.

El agua se puede contaminar en el proceso del cambio de filtros si no se tienen los cuidados correspondientes.

En Hidroindal cuidamos todos los detalles y garantizamos que después de un mantenimiento usted seguirá bebiendo la mejor agua con total tranquilidad.

Dependiendo de las calidades del equipo y las calidades de las membranas, se pueden obtener más o menos litros.

Por lo general, una ósmosis doméstica viene con una membrana de 50 GPD que nos puede proporcionar  una cantidad de agua más que suficiente para una familia y sin castigar demasiado a ésa membrana.

El agua osmotizada no es solo para beber.

Al utilizar el agua de ósmosis para cocinar, vamos a disminuir los tiempos de cocción por ser un agua mas blanda que la de la red, además de cambiar el sabor de los platos ya que no le estaremos agregando ingredientes tan malos como el cloro y los metales pesados que no se eliminan con el hervor del agua.

También están nuestras mascotas que, al consumir agua osmotizada, prevenimos muchas enfermedades.

Se puede utilizar para regar nuestras plantas ya que, hay plantas que crecen mejor con agua con baja mineralización.

En definitiva, el agua osmotizada se puede utilizar para beber, para cocinar, para nuestras mascotas, para nuestras plantas  y un sinfín de posibilidades.

Si bien es cierto que la membrana, en el proceso de filtrado, quita los sedimentos y, en esos sedimentos también están  los minerales beneficiosos para nuestra salud.

Pero, también es cierto que hay muchas personas con problemas hepáticos que tienen una dieta de baja mineralización por lo que, éste tipo de agua le viene muy bien.

Para solucionar esta falta de minerales, existen filtros que se pueden instalar en los equipos y que remineralizan nuestra agua una vez que haya pasado por la membrana y antes de llegar a nuestro grifo. De ésta manera, nos garantizamos que tendremos agua SOLO con los minerales beneficiosos para nuestra salud.

En Hidroindal somos consientes que el cliente que nos llama para hacer un mantenimiento de su equipo de ósmosis, quiere un agua de calidad y estar tranquilos.

Este cliente se va a beber el agua y eso es una gran responsabilidad. Por eso, nuestros técnicos trabajan con las condiciones higiénicas para garantizar un equipo desinfectado y funcionando correctamente para que el cliente solo tenga que preocuparse por abrir el grifo y beber.